A través de los años el uso de la tecnología ha revolucionado el mundo. La aparición de más herramientas digitales que usan la Inteligencia Artificial para facilitar algunas tareas cotidianas y el famoso ChatGPT, no ha sido la excepción.
Tras el auge del denominado ChatGPT, una herramienta que tiene como propósito generar textos con coherencia respondiendo a peticiones de los seres humanos, algunas universidades tienen mecanismos de prevención que puede detectar el uso de esta tecnología en las asignaciones de los estudiantes.
A pesar de los controles, algunas academias de estudios superiores no se oponen a que los estudiantes utilicen la herramienta cuando es para darle un trato consciente y responsable, obviamente, sin abusar de su utilidad.
Al conversar con un equipo de este medio, la directora de la Escuela de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en Santiago, Katiusca Manzur, consideró el ChatGPT como una herramientas más que se suma a otras que también tienen un funcionamiento similar.
Para la docente, el uso de esta herramienta no representa un peligro, ya que a la misma velocidad con la que surge estos instrumentos, se crean otros que pueden detectar el uso de la misma para validar las informaciones y asignaciones.
“A medida que salen diferentes herramientas de Inteligencia Artificial también se crean herramientas para detectarlas”, dijo haciendo referencia a que los docentes pueden aplicar otras tecnologías para detectar el tipo de Inteligencia Artificial que el estudiante utilizó para elaborar sus tareas; por ejemplo, el Turnitin, un anti plagio que tiene disponible la academia.
Citó que otra herramienta parecida para la detección de plagio es el denominado “ChatZero” que funciona en el descubrimiento de la originalidad del texto o no.
Resaltó que el uso de este debe de ser acompañado, con la búsqueda de la información y contrastar la información porque el ChatGPT se equivoca.
“Lo que nos va a salvar en las aulas en la oralidad, la interacción humana y el aprendizaje activo, porque si se duda que un estudiantes es capaz de producir un información se le debe de preguntar y oralmente debe de responderle”, dijo Manzur. De acuerdo a su experiencia como docente contó que ha utilizado esta plataforma junto a sus estudiantes para explicarle su funcionamiento y cómo usarla correctamente sin excederse. “Esto es un gestor de información que te ayuda pero depende mucho del tipo de pregunta que tú le hagas y cómo se la utilizas”, agregó.
“Más que partir de que el ChatGPT es una amenaza, lo veo como una oportunidad de interacción y validar información. Yo creo que en el desconocimiento está el peligro. A veces se crean unas expectativas de las cosas que son reales”, expresó. Indicó que al leer y revisar los ensayos de sus estudiantes se puede dar cuenta si utilizó la herramienta o no por construcción de ideas y de los textos que utiliza la plataforma.
Consideró que el auge de esta tecnología llegará a un punto de reposo en el cual se dejará de satanizar y a medida que pase el tiempo se le descubrirán todas las ventajas como otras plataformas que están revolucionando el mundo de la educación.
UNPHU
La Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), por ejemplo, tienen diferentes alternativas para establecer controles de uso de la plataforma.
Estos también utilizan el Turnitin, que permite a los docentes detectar, utilizando la inteligencia artificial, la veracidad del texto, si tiene algún parentesco con los de otros compañeros.
