Que la marina se prepare para ver algunos vuelacercas en Seattle. Es la hora del Home Run Derby del MLB All Star Game.
Aunque el mejor bateador de jonrones de la MLB, Shohei Ohtani, no participará en el concurso de este año, algunos de los mejores peloteros de potencia del béisbol estarán presentes. Pete Alonso busca la tercera victoria de su carrera contra jugadores de la talla de Luis Robert y la estrella revelación del 2022, Julio Rodríguez.
Otros participantes son Vladimir Guerrero Jr., de Toronto, en su regreso; Adolis García, de los Rangers; Randy Arozarena, de los Rays; Mookie Betts, de los Dodgers y Adley Rutschman, de los Orioles.
Se trata de un campo competitivo con mucho que ofrecer. Juan Soto ganó la edición del año pasado en el Dodger Stadium con 19 jonrones frente a los 18 de Rodríguez, y Albert Pujols sorprendió al enfrentarse a Kyle Schwarber y Soto (aunque perdió ante este último por 16-15).
¿Podrá Alonso recuperar el trono? Sería el segundo triple ganador en la historia de la MLB, uniéndose a la leyenda de los Mariners, Ken Griffey Jr. Alonso ya es uno de los cuatro jugadores que han ganado varios Derbys, junto a Griffey, Prince Fielder y Yoenis Céspedes.
No es de extrañar, por tanto, que sea el favorito para ganar este año. En el campo hay algunos aspirantes legítimos, pero como Soto no participa este año, Alonso es ahora el bate a batir.
Ocho jugadores participan en el evento de 2023, y Alonso lidera las apuestas. Lleva 25 jonrones hasta el 6 de junio, empatado con Robert en el tercer puesto de la liga por detrás de Ohtani (31) y Matt Olson de Atlanta (29). Tiene un momio de +300 para ganar.
Guerrero y Robert son los siguientes con +360 y +500, respectivamente. Los Rodríguez completan los primeros puestos: Julio, +600 y Adolis, +700.
García merece una buena y dura mirada como el potencial ganador del Derby de este año. El jardinero de los Rangers tiene una propensión a batear cohetes, y su debilidad – ponches en las persecuciones – no es un factor en el entorno de la práctica de bateo.
Rodríguez no está teniendo una increíble temporada de segundo año en Seattle, pero sigue quemando pelotas cuando las golpea.
