Gabriela Hungría
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Santo Domingo
Con tan solo 21 años, asentado en la ciudad de Santiago de los Caballeros, Alan Díaz Hernández ha iniciado su formación como piloto comercial, una afición que desde las alturas del avión ha sabido combinar perfectamente con la fotografía.
“Soy muy aficionado a la aviación, me paso la mayor parte del tiempo en el aeropuerto. En mi tiempo libre conjugo este oficio con mi otro pasatiempo favorito que es hacer spotter (fotografías) a los aviones. También tengo una página en Instagram dónde subo las fotos exclusivas que tomo en el aeropuerto de Santiago».
El joven, quien actualmente se está formando para ser piloto, también cursa una pasantía en técnico de mantenimientos de aeronaves. Ahora mismo se encuentra realizando cursos para prepararse como piloto comercial, en su primera etapa, la cual es piloto privado.
Cuenta que a pesar de no tener definida la edad exacta en la cual nació su pasión por el mundo aéreo, reconoce que desde que tiene uso de razón, al escuchar el ruido de algún avión salía corriendo de la casa a verlos. Es algo difícil de explicar, él es de esos que dice que con eso naces porque nunca tuvo un contacto directo con la aviación sino hasta el 2015.
Sobre la fotografía:
No es fotógrafo profesional, incluso la cámara que utiliza es semi-profesional. Siempre le ha llamado la atención el mundo de la fotografía, y gracias a esta fue que pudo dar sus primeros pasos en la aviación, el cuál fue al unirse y hacerse miembro de Dominican Planes Spotters, una comunidad de aficionados a la aviación y a la fotografía con el fin de captar aeronaves en los distintos aeropuertos del país.
Después que logró unirse a este grupo es que empieza a familiarizarse con este maravilloso mundo de la aviación conociendo estudiantes, pilotos y hasta controladores aéreos que forman parte de la misma.
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